La alimentación incide, incluso, en la posibilidad de salir embarazada. Los carbohidratos con alto índice glicémico como cereales para el desayuno, arroz blanco y papa.
«Reciente evidencia científica reporta que los factores dietéticos y otras prácticas de estilo de vida modificables pueden también afectar significativamente la fertilidad», explicó Carolain Murillo, magister en nutrición humana y especialista en Embarazo e Infertilidad del Centro Estético Laser Los Naranjos.
Explica Murillo que dentro de los factores que incrementan la resistencia a la insulina, se encuentra el sobrepeso y el sedentarismo. Estos, a su vez, se asocian con el riesgo de infertilidad, la disfunción ovulatoria, marcadores bioquímicos de hiperglicemia y altas concentraciones de hemoglobina glicosilada. «Por ello, es de gran importancia cuidar la alimentación si se desea tener un bebé», sentencia la especialista. Y esto es válido tanto para hombres como mujeres.
En la mujer. Los carbohidratos con altos índices glicémicos como los cereales comerciales para el desayuno, el arroz blanco y la papa, se han asociado con un alto riesgo de infertilidad, mientras que los de bajo índice glicémico como el arroz y pasta integral y el pan negro se ha asociado con bajo riesgo. En el caso de las proteínas, las provenientes de animales deben limitarse a sólo 15 o 20 % del total de la dieta, pues pueden afectar la ovulación. Y en cuanto a grasas, las trans, como la mayor parte de las margarinas comerciales del mercado, aumenta el riesgo de ser infértil. Lo que se recomienda es recurrir a grasas como aceite de oliva, aguacate y semillas.
En el hombre. Algunos factores disminuyen la calidad del semen masculino, como el hábito tabáquico, infecciones, exposición a metales y estrés. La evidencia apunta que una alimentación que incluya ácidos grasos omega 3 y 6 (presente en pescados azules como salmón y sardinas, entre otros) reducen el estrés oxidativo y ayuda a tener descendencia. Además, las dietas altas en grasa pueden inducir la obesidad, lo que disminuye la fertilidad masculina. Las frituras de almidones, como las papas fritas, forman un potente mutageno y tóxico que aumentan el riesgo de infertilidad, además de ser cancerígeno.
La especialista ofrece algunas recomendaciones para favorecer la fertilidad. Lo primero es bajar de peso, pues restaura la normalidad de los ciclos menstruales; controlar la cantidad y calidad de los carbohidratos por sus índices glicémicos y aportes de fibras e incluir en la alimentación lácteos, frutas y verduras por su aporte en calcio y vitaminas.
«La nutrición es reconocida como uno de los principales factores ambientales que afectan a la capacidad reproductiva. Por ello, tener una dieta balanceada y mantener un peso acorde a la edad y estatura representan claves importantes para poder concebir un bebé de una forma más fácil», afirmó Murillo.
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