Nohelia Álvarez, abogada de la asociación civil venezolana Refugiados sin fronteras, aclaró que la nacionalidad que les corresponde es la de su país, por ser hijos de padres con ese origen y en situación de asilo político.
Puntualizó que el Estado español no está negando la nacionalidad y es el Consulado de Venezuela quien debe dar el reconocimiento del ciudadano. En tal sentido, Álvarez precisó que hay alrededor de 300 venezolanos en esta situación.
Sin embargo, padres afectados denunciaron que la entidad diplomática no muestra disposición en otorgar la nacionalidad a niños de padres que estén procesando asilo político.
La abogado informó que quieren solicitar un reunión con el Ministro de Exterior de España para que los hijos de padres venezolanos obtengan la ciudadanía española por el Ius solis (criterio jurídico para determinar la nacionalidad por territorialidad) y no por el Ius sanguinis (una persona adquiere la nacionalidad de sus ascendientes).
El ser apatrida (carecer de una nacionalidad de manera legal) le impide a los infantes acceder a derechos universales como la educación y la salud; además de no existir legalmente para ninguna de las naciones.
Con información de Voanoticias
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