Tanto para las personas que tienen problemas de la vista, como aquellas que quieren cambiar temporalmente el color de sus ojos, los lentes de contacto representan una opción segura.
Sin embargo, esto necesitan también cuidados específicos para evitar marcas y posibles infecciones que afecten el globo ocular. Por ello, se deben manipular de forma correcta, utilizar productos especiales y mantener una higiene adecuada.
Estas son las atenciones principales que debes tener con tus contactos:
- Antes de manipular los lentes de contacto, debes lavarte las manos con agua y jabón neutro, preferiblemente, enjuagarlas y secárlas con una toalla sin pelusas.
- Conserva tus uñas bien cortadas para evitar lesiones en los ojos a la hora de quitarte o ponerte los lentes.
- Jamás uses tu saliva para limpiarlos, nuestra boca es una de las zonas del organismo con mayor concentración de bacterias. Tampoco los enjuagues con agua del grifo ni estéril porque corres el riesgo de infectarlos.
- Únicamente debes usar soluciones de limpieza recomendadas por tu oftalmólogo. Existen diferentes tipos de lentes y por lo tanto son distintos los cuidados que ameritan.
- Debes usarlos y reemplazarlos de acuerdo al período prescrito por tu médico, ya que también tienen un tiempo de caducidad -por lo general, de 4 a 6 meses-.
- Mantén el estuche de los lentes limpio y reemplázalos regularmente. No utilices estuches agrietados o dañados.
- Siempre colócalos antes de maquillarte, así evitarás la contaminación con los polvos, sombras y máscara de pestañas.
- Evita dormir con los lentes, incluso cuando haya autorización para ello. Durante el sueño, los lentes no tienen ningún uso y pueden resecarse.
Tip Eme: Si notas que tus rojos están irritados, retira de inmediato los lentes de contacto, aplica gotas refrescantes y consulta a un especialista.
Imagen: Archivo Eme