29 de abril 2016
El ingeniero eléctrico Winston Cabas, presidente de la Comsión de Eléctricidad del Colegio de Ingenieros, aseguró que las repercusiones en las turbinas y la infraestructura de las plantas eléctricas del Guri afectarán sus operaciones incluso luego después que inicie la temporada de lluvias.
El dirigente gremial condenó las acciones hasta el momento del ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, quien no aceptó las sugerencias de los expertos sobre la situación y se decidió efectuar medidas como el dragado del embalse, que hasta ahora no sirvieron para mejorar la problemática.
“No se por qué intentaron dragar el suelo, con eso no se hacía absolutamente y pudieron haber dañado las turbinas si estas agarraban algún sedimento. Los ingenieros hidráulicos de Coropoelec le dijeron que no lo hiciera y él se empecinó en llevar las escavadoras y hacerlo”, agregó en entrevista con Unión Radio este jueves.
Informó que es riesgoso operar con una cota de agua que hasta ayer era de 241 metros sobre el nivel del mar (msnm).
“De seguir operando a esa cota, las turbinas toman burbujas de aire y empiezan a vibrar, esto forma un proceso que se llama cavitación. A éste le suceden explosiones que dañan las turbinas y se traducen en reparaciones que tendrán un costo elevado”, detalló.
Indicó que esta situación se pudo haber prevenido si se hubieran ejecutado cuatro proyectos hidroeléctricos en el Alto Caronía, que el ex presidente Hugo Chávez no quiso concretar.
Para Cabas, el fenómeno El Niño no es el causante de la situación sino la falta de mantenimiento. “Tenemos una capacidad instalada de aproximadamente 19.000 megavatios térmicos. Entonces, por qué tenemos disponibles 6.500. Hidroeléctricos tenemos 15.000 megavatios, en tal caso ¿Por qué el ministro dice que producimos 6.109 megavatios eléctricos?”, cuestionó.
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